Queridísima Deli:
No sabes qué alegría me da saber que ahora tienes la mirada enamorada. ¡Tengo ganas de ver esos ojitos cimbrear a causa del amor! Dime quién es, ¡cuéntame! Estoy deseosa de saber quién tiene la fortuna de recibir el cariño de una psiquiatrizada, ojo, que es algo que excede los límites de este mundo. Menudo tema, ¿no? El amor y la psiquiatrización.
¿La semana pasada sostuve que el espejo era una herramienta capitalista? Hoy lo mantengo, pero añado que también puede ser divertidísimo para follar. La vida de una psiquiatrizada es volver a las primeras veces, como una adolescente. Volver a pasear sin huir del espanto, volver a salir cuando te tuvieron presa, conversar sin tener la mente embotada de tanta droga psiquiátrica. La comida sabe diferente, el agua, incluso la piel. Estoy descubriendo placeres, gustos y sinmases donde entonces sólo veía terror. Hoy vengo de yacer con un mozo delante de un espejo, y puedo aseverar que las religiosas se confunden, el cielo no es Dios, sino ese momento de excitación y morbo, de plenitud absoluta. ¡Dime si lo has probado con tu nuevo amor!
Pero, ay, Deli, no sé qué me pasa, yo me enamoro a cada rato, en cada esquina. Vengo de pecar de fornicio, con la sonrisa de oreja a oreja, un aire de moza pizpireta y aun así me he prendado de un muchacho en la Renfe. Si estamos en febrero, ¡no sé qué me va a pasar cuando llegue la primavera! Alterada ya tengo la sangre. Creo que ando desaforada, ansiosa por vivir y recuperar todo el tiempo que me robaron. ¡Yo también quiero enamorarme como tú! Y tener brillo en los ojitos, que centelleen, así como lo harán los tuyos, como una vela le suspira al viento.
Espero que de quien te hayas enamorado sea consciente de la suerte que amasan sus manos. De lo contrario, también te digo, que se prepare. ¡Cuéntame! <3
Te quiere,
Tu Sabina
Mi querida Sabina,
Que alegría recibir noticias tuyas, pero sobre todo me da alegría amiga mía verte tan contenta, disfrutando del deseo y de la vida, no sé cómo será en primavera, pero la verdad es que espero que sea más abundante y mejor, me encanta saber que estás disfrutando, con la de veces que la psiquiatrización nos ha negado ese disfrute. Te acuerdas cuándo nos preguntaban los psiquiatras cuántas parejas sexuales teníamos o si sabíamos sus nombres, yo ahora canto feliz eso de Bad Bunny: “WhatsApp sin el retrato, no guarda mi contacto” ni falta que hace, la de veces que nos decían que nuestras conductas eran de enfermas cuando las mismas conductas hechas por señoros merecían aplausos…
En fin, amiga, sigue disfrutando todo lo que puedas, te lo mereces después de todo lo que nos han hecho pasar.
No puedo contarte todavía mucho de la persona que me he enamorado, pero me he dado cuenta Sabi de que necesito verte, necesito que hablemos de psiquiatrización y del amor, y solo contigo me atrevo ¿Crees que podría subirme un fin de semana a verte? Ahora que llega la primavera quiero compartir confidencias en persona, compartir risas, bailar y pasear por librerías.
Responde pronto, querida,
Tuya,
Deli